Estamos viviendo un momento histórico donde la tecnología nos arroya con novedades, multitud de nuevos modelos en iluminación, mejora de rendimientos, precios cada vez más competitivos y amortizaciones fantásticas...
Paralelamente, los profesionales del sector eléctrico y la iluminación hablamos continuamente de LED, de ahorros cada vez mas importantes, y sobre todo, de larga vida útil.
Pero lo cierto es que también debemos de advertir y asesorar a nuestros clientes de que estas tecnologías son extremadamente sensibles a sobre-tensiones y que además, una vez dispuestos a realizar un cambio en cierta instalación pensando en el ahorro, también tenemos que protegerlo adecuadamente.
Siempre con el aliciente de que nuestro cuadro de amortización no se va a corregir de una forma sustancial. Porque lo importante no es renovar nuestra instalación lumínica, lo realmente importante, es que esta se mantenga en el tiempo y que gracias a ello amorticemos la inversión asumida.
Cada vez hay más tormentas, fallos en los transformadores o sobre-tensiones inesperadas que pueden afectar una instalación, y lo que es más importante, paralizar alguna actividad industrial o domestica que sea de vital importancia para nosotros.
"Creo que es el momento de empezar la casa por los cimientos y pensar muy bien que lo invertido debe estar bien protegido."
En definitiva, todas las ingenierías, instaladores autorizados y distribuidores estamos capacitados para asesorar debidamente los usuarios de los problemas y consecuencias GRAVES que estas eventualidades pueden tener sobre una instalación.
El asesoramiento por nuestra parte es crucial, y analizar cada detalle de un nuevo proyecto y asesorar de un modo profesional al cliente, es la única forma de diferenciarnos del
"vendedor de pocimas", que lamentablemente, tanto abunda en nuestro sector.
Gracias.
Juan Moralejo